miércoles, 21 de enero de 2015

La peor pesadilla vuelve

Escribí esta carta a srtainvertida para que hiciera un vídeo, ya que ella tiene a tanta gente que le sigue y que puede "leerla" o escucharla. Y agradezco muchísimo que lo hiciera y en tan poco tiempo...






La peor pesadilla vuelve.
Me gustaría contarle al mundo entero, a aquellas personas que están pensando en hacerse cualquier tipo de operación de reducción de estómago, que tienen que hacerse a la idea de que es un gran paso importante pero que hay que ser muy consciente.
Cuando te operan de un bypass, una manga gástrica o cualquier otro método, al principio apenas comes. No tienes hambre, tienes miedo de que las cosas te sienten mal, hay personas que vomitan lo que comen.... Y bajas de peso. Bajas mucho de peso. Unas veces más de lo que imaginabas y otras menos de lo que esperabas, pero bajas.
Al principio te da el gran subidón, estás eufórica y quieres demostrar al mundo entero tus avances. Pero poco a poco van llegando los complejos, las pieles caídas, los pechos por las rodillas y vas bajando menos.
 Vas investigando qué diferentes comidas acepta tu nuevo estómago... Y desgraciadamente descubres que lo que mas engorda, no te sienta mal. Una onza de chocolate se va derritiendo poco a poco en tu boca y ni te llena, ni te sienta mal... Y llevabas tantísimo tiempo sin probar nada dulce que te sabe mejor que nunca. Y detrás de una onza, van muchas cosas más...
Realmente no es algo que llegue de un modo espontaneo, siempre se comienza de algún modo disfrazado de depresión, ansiedad....  En mi caso mi primer dulce después de operada fue tras una discusión con una relación tóxica que tuve. Me intoxicaba ella con sus palabras y sus hechos y yo me intoxicaba a golpe de dulce.
El caso es que comienzas a estancarte en tu peso y eso asusta. Así que haces una dieta a ver si bajas de peso... Pero al comenzar en el bucle de las dietas, comienzan las ansiedades también. Y tu cuerpo ya no tiene ese estomago de bebé, pequeño y frágil, con lo cual; los momentos bajos son algo lleno de calorías.
Pasas de estancarte a subir de peso, y para cuando te das cuenta, la pesadilla de no volver a como empezaste está demasiado cerca.  No sabes como has llegado ahí, en que momento has subido y has llegado casi al punto de partida.
Pido por favor a aquellas personas que se vayan a operar, o que recién se hayan operado, que hagan lo más inteligente del mundo.  Habéis suprimido lo nocivo de vuestro cuerpo; el dulce, el alcohol, el picoteo, los refrescos... Por favor ¡¡No probéis que tal os sienta!! Despediros de todo eso, decir adiós y seréis felices. Ojalá alguien me hubiera escrito esto años atrás.
Con esto no estoy diciendo que no haya que operarse ni mucho menos, yo lo hice y fue una de las mejores decisiones del mundo que he podido hacer, junto con el pasarme a ser vegetariana, pero de verdad, no la cagueis como lo hice yo.
Si  algo se tuerce en vuestra vida después de la operación, no vayais a la comida, ir a correr, a gritar al monte, a cangritar (cantar gritando, yo lo hago mucho), hay mil modos de desahogarse y yo elegí uno de los peores.
Ahora me toca comenzar una nueva lucha y empezar prácticamentede cero, pero si con esta carta logro que la mayor parte de las personas logre sus objetivos, me doy por satisfecha.
Soy una mujer con hipotiroidismo y ovarios poliquísticos que le obligan a engordar y sé que puedo con esta batalla así que... Si yo puedo ¡¡TU TAMBIÉN!!
                                                                     Marigorringo ;)



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